martes, 31 de marzo de 2009

Discurso que dio Alfonsín en su homenaje en La Rosada


De todos los honores y privilegios que la vida me ha dado, y en verdad han sido muchos, por cierto jamás hubiera imaginado acceder a éste que se me concede, el de presenciar la inauguración de un monumento de mi persona. No lo hubiera imaginado, no lo hubiera permitido. Del mismo modo, tal cual rechacé invitaciones anteriores, en la actual circunstancia, desde luego que no interpreto que se realiza un homenaje a mi persona, sino a la democracia que logramos los argentinos.

Siempre creí y así lo dije en tantas oportunidades que es la misión de los dirigentes y de los líderes plantear ideas y proyectos evitando la autoreferencialidad y el personalismo; orientar y abrir caminos, generar consensos, convocar al emprendimiento colectivo, sumar inteligencias y voluntades, asumir con responsabilidad la carga de las decisiones. “Sigan a ideas, no sigan a hombres”, fue y es siempre mi mensaje a los jóvenes. Los hombres pasan, las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática.
En esta galería de presidentes, conviven aquellos que expresaron e interpretaron esa voluntad del pueblo de forjar un destino propio, con aquellos que fueron impuestos o se impusieron por la fuerza, como consecuencia de la frustración de aquellos anhelos. Si los contamos, todavía encontraremos seguramente más presidentes de facto que presidentes elegidos por el pueblo. Esto es lo que notablemente ha cambiado a partir de 1983; no hubo ni habrá aquí más presidentes de facto.

Son las certidumbres que debemos evocar y a las que debemos rendir homenaje en estos 25 años que estamos cumpliendo de joven pero incompleta democracia. La democracia que tenemos es nuestra casa común; el hábitat y las normas que nos deben permitir desarrollar nuestras vidas más plenamente como individuos y familias, como sociedad y como pueblo que aspira a ser una nación. Veinticinco años después, nos toca mejorarla, fortalecer sus capacidades transformadoras y dar contenido real a la igualdad de oportunidades asegurando y expandiendo nuestras libertades.

Democracia es vigencia de la libertad y los derechos pero también existencia de igualdad de oportunidades y distribución equitativa de la riqueza, los beneficios y las cargas sociales: tenemos libertad pero nos falta la igualdad. Tenemos una democracia real, tangible, pero coja e incompleta y, por lo tanto, insatisfactoria: es una democracia que no ha cumplido aún con algunos de sus principios fundamentales, que no ha construído aún un piso sólido que albergue e incluya a los desamparados y excluídos. Y no ha podido, tampoco aún, a través del tiempo y de distintos gobiernos construir puentes firmes que atraviesen la dramática fractura social provocada por la aplicación e imposición de modelos socioeconómicos insolidarios y políticas regresivas.

El 10 de diciembre de 1983, en mi primer mensaje ante el Congreso de la Nación como Presidente convoqué a todos los argentinos a una tarea común para constituir la unión nacional.Para lograrlo era imprescindible luchar por un Estado independiente, que no podía subordinarse a poderes extranjeros, ni a grupos financieros internacionales, ni a los privilegios locales. La propiedad privada cumplía un papel importante en el desarrollo de los pueblos, pero el Estado no podía ser propiedad privada de los sectores económicamente poderosos.

Era necesario buscar un consenso fundamental: la democracia aspira a la coexistencia de las diversas clases y sectores sociales, de las diversas ideologías y de diferentes concepciones de vida. Es pluralista, lo que presupone la aceptación de un sistema que deja cierto espacio a cada uno de los factores y hace posible así la renovación de los gobiernos, la renovación de los partidos y la transformación progresiva de la sociedad.

“La democracia es previsible, y esa previsibilidad indica la existencia de un orden mucho más profundo que aquel asentado sobre el miedo o el silencio de los ciudadanos.“La previsibilidad de la democracia implica elaboración y diálogo que no excluirá, sin duda, tempestuosos debates y agrios enfrentamientos de coyuntura que nutrirán al estilo republicano triunfante ya en el país”.“La democracia no se establece sólo a través del sufragio ni vive solamente en los partidos políticos. Nuestro gobierno no se cansará de ofrecer gestos de reconciliación, indispensables desde el punto de vista ético e ineludibles cuando se trata de mirar hacia delante”.Sin la conciencia de la unión nacional, sostuvimos, será imposible la consolidación de la democracia; sin solidaridad, la democracia perderá sus verdaderos contenidos. Esta llama debe prender en el corazón de cada ciudadano, que debe sentirse llamado antes a los actos de amor que al ejercicio de los resentimientos.

Sabíamos que la tarea exigiría tiempo, esfuerzos, sacrificios, claridad de ideas y una gran energía encauzada por un preciso sentido de la prudencia y el equilibrio, pero teníamos una ventaja: la experiencia nos había enseñado que, cada vez que perdimos la democracia, la inmensa mayoría de los argentinos terminó perjudicándose.

También habíamos aprendido que los que estimulan la impaciencia para proponer la intolerancia y la violencia como remedios terminan favoreciendo los intereses del privilegio. Aprendimos que cuando el pueblo no decide sobre el gobierno, la nación y el pueblo quedan desguarnecidos frente a los intereses de adentro y de afuera.

Habíamos aprendido que existían fuerzas poderosas que no querían la democracia en la Argentina. Sabíamos que la reivindicación del gobierno del pueblo, de los derechos del pueblo para elegir y controlar el gobierno de acuerdo con los principios de la Constitución, planteaba una lucha por el poder en la que no podíamos ni debíamos bajar los brazos, una lucha que teníamos que librar y en la que teníamos que triunfar.

En este planteo puede destacarse también el lugar central que tiene la cuestión de la transformación de nuestra cultura política; aquello que suele llamarse la “dimensión subjetiva” de la democracia. Y sabemos que el esfuerzo por crear bases estables y predisposiciones arraigadas para la convivencia democrática pasa necesariamente por superar las deformaciones asentadas en la mentalidad colectiva de nuestro país como herencia de un pasado signado por la frustración y el autoritarismo.

En efecto: la intolerancia, la violencia, el maniqueísmo, la compartimentación de la sociedad, la concepción del orden como imposición y del conflicto como perturbación antinatural del orden, la indisponibilidad para el diálogo, la negociación, el acuerdo o el compromiso, han sido maneras de ser y de pensar que echaron raíces a lo largo de generaciones en nuestra historia. Y que por cierto, constituyen todavía hoy una de las principales rémoras y déficit con las que carga nuestra democracia.

Está convicción viene acompañada de una invitación y un deseo esperanzado. Propongo que todos lo intentemos, con la cabeza y el corazón en el presente y la mirada hacia el futuro. Porque los argentinos hemos vivido demasiado tiempo discutiendo para atrás. En política esto tuvo una expresión trágica durante décadas: la única forma que tenía la oposición para llegar al gobierno, era que le fuera mal al de turno, sin advertir que al dificultar la gestión a quien se derrotaba era a la Nación.

Hoy todavía hay rastros de ese canibalismo político que ha teñido la práctica política. La política implica diferencias, existencia de adversarios políticos, esto es totalmente cierto. Pero la política no es solamente conflicto, también es construcción. Y la democracia necesita más especialistas en el arte de la asociación política. Los partidos políticos son excelentes mediadores entre la sociedad, los intereses sectoriales y el Estado y desde esa perspectiva hemos señalado que lo que más nos preocupa es el debilitamiento de los partidos políticos y la dificultad para construir un sistema de partidos moderno que permita sostener consensos básicos. No será posible resistir la cantidad de presiones que estamos sufriendo y sufriremos, si no hay una generalizada voluntad nacional al servicio de lo que debieran ser las más importantes políticas de Estado expresada en la existencia de partidos políticos claros y distintos, renovados y fuertes, representativos de las corrientes de opinión que se expresan en nuestra sociedad.

Y a propósito de bustos, estatuas e íconos, y del sentido que le damos a estas evocaciones del pasado, siempre recuerdo la historia de “La Estatua de Sal”, aquel pasaje de la Biblia en la que un ángel le advierte a Lot: “¡Sálvate! ¡No mires hacia atrás ni te detengas! ¡En ello te va la vida!.” Su mujer quiere ver el exterminio de Sodoma. Mira hacia atrás y queda convertida en una estatua de sal.

Sin embargo, hay también otro riesgo. Están aquellos que no miran hacia atrás pero tampoco lo hacen hacia ningún lado. Los que ni siquiera tienen pensamiento propio. Erich Fromm, en su libro “¿Podrá sobrevivir el hombre?”, lo define como el pensar inauténtico, de autómata, de aquel que cree que algo es verdad no porque haya llegado a esa convicción por el propio pensar, basado en observaciones o experiencias, sino porque se lo han sido “sugerido”, porque le ha sido propuesto “...por fuentes que llevan consigo el peso de las autoridad, en una u otra forma.”, modas y olas pasajeras, distintas formas de “pensamiento único”.

Otro gran pensador que hemos seguido, Norberto Bobbio, escribió en su libro De Senectute: “somos también lo que elegimos recordar”. Toda mi actividad política buscó fortalecer la autonomía de las instituciones democráticas y fortalecer le gobierno de la ley, para que la ley y el Estado de Derecho estuvieran separados de cualquier personalismo. Nuestro país tuvo un talón de Aquiles: no podíamos garantizar la alternancia democrática del gobierno. El objetivo de toda mi vida ha sido que los hombres y mujeres que habitamos este suelo podamos vivir, amar, trabajar y morir en democracia. Para ello era y es necesario que además de instituciones democráticas haya sujetos democráticos, porque sólo así pueden sobrevivir a sus gobernantes.

Y lo bueno de las instituciones democráticas es que no necesitan efigies que las presidan, ni estatuas que les den su investidura. Pero si en algún rincón de sus edificios públicos es posible evocar a aquellos hombres y mujeres que las han presidido o que contribuyeron a defenderlas y ponerlas en movimiento al servicio de la sociedad, bienvenido sea.
Fuente: Diario Crítica

Pesar por el fallecimiento de Raúl Alfonsín




El presidente del bloque de senadores de la UCR, Jesús Porrúa, manifestó su pesar por el fallecimiento de Raúl Alfonsín. Al mismo tiempo, hizo expreso su acompañamiento a los familiares del ex presidente.

“Alfonsín ha sido un hombre y un militante de grandes convicciones que ha sabido realizar un aporte importantísimo para la historia del país”, manifestó Porrúa y continuó “su tarea debe ser recordada por todos, porque hablar de Alfonsín es hablar de democracia y de libertad”

En ese sentido, el titular del bloque de senadores del radicalismo bonaerense sostuvo: “Raúl Alfonsín debe ser recordado con respeto porque ha dedicado su vida a la tarea democrática. Una tarea que debe entender de consensos, de diálogo y de participación” – y agregó – “Hoy, se ha ido un hombre importante, no sólo para el radicalismo, sino para el país todo”

viernes, 27 de marzo de 2009

Porrúa: “Scioli gobierna desde la ausencia”


Así, el titular del bloque de senadores de la UCR, se refirió a la política llevada adelante en materia de niñez y adolescencia luego de mantener una reunión con el obispo de Mar del Plata e integrante de la Comisión Episcopal para Cáritas, Juan Alberto Puíggari, a lo largo de la cual intercambiaron opiniones y estadísticas sobre la situación de jóvenes y niños en la Provincia de Buenos Aires.

Porrúa manifestó que el encuentro tiene correlato con una tarea que desde el bloque de senadores radicales se viene realizando en relación a la niñez y a la adolescencia en terreno bonaerense. “El nivel de desprotección es total” – remarcó Jesús Porrúa y agregó – “Scioli debe entender que la respuesta que los jóvenes esperan del Estado es la puesta en práctica de programas inclusivos”.

Así, el titular del bloque de senadores radicales descalificó la intención del gobierno Provincial de avanzar con la baja de imputabilidad, medida que, según el legislador, deja al descubierto que “Si en algo es coherente Scioli es en gobernar desde una ausencia crónica. Este gobernador abandona a los docentes, abandona a los jóvenes, a los médicos, a los jubilados y a sectores representativos del interior de nuestra Provincia”.

“Pretender encerrar a los jóvenes es no tener la capacidad de visualizar que el abandono por el que atraviesan los adolescentes es total”, expresó Porrúa y continuó: “Para este gobierno es mucho más simple bajar la edad de imputabilidad que ponerse a buscar soluciones reales que sin duda deben venir de la mano de más educación, más trabajo y más inclusión”

A lo largo del encuentro, el obispo Puíggari y el titular del bloque de senadores radicales coincidieron en que la clave para solucionar los problemas de los jóvenes viene de la mano de una apertura al diálogo con todos los sectores de la sociedad y puntualmente con los adolescentes.

Finalmente, Jesús Porrúa consideró que además de un llamamiento al diálogo es imprescindible tener la decisión política de “querer solucionar realmente las cosas”. En ese sentido, el legislador exigió dejar en el pasado “las soluciones de parches que solo ayudan a que los problemas sigan incrementándose”

jueves, 19 de marzo de 2009

El senador Porrúa participó de la reunión de intendentes con referentes partidarios de la CC, la UCR, el Socialismo y el Con Fe

El presidente del bloque de senadores provinciales de la UCR, Jesús Porrúa, participó de la reunión organizada diversos Jefes comunales de la UCR, la Coalición Cívica y el ConFe, la cual contó con la presencia de la referente bonaerense de Coalición Cívica Margarita Stolbizer, en el marco de los episodios de inseguridad que se viven en el interior de la Provincia, sumado a los grandes conflictos que tienen las administraciones comunales para afrontar los gastos, en medio de la crisis económica.

Como resultado de este encuentro se constituyó una mesa de coordinaciónque quedó integrada por los intendentes Omar Duclós ( Azul), Daniel Molina (Necochea) y Mario Barbieri (San Pedro) quienes coordinaran las acciones del virtual foro opositor.

En tal sentido, el senador Porrúa consideró que en este encuentro “se puso de manifiesto algo que venimos reclamando desde hace ya mucho tiempo en referencia al pedido de coparticipación de la provincia a la nación.Los intendentes confirmaron lo que venimos denunciando siendo desoídos sistemáticamente: hay una caída del 10 % en la coparticipación provincial que reciben los municipios y que la administración de Scioli no cumple con adelantos de coparticipación prometidos, por lo que muchos intendentes creen que no podrán solventar en los próximos meses cuestiones básicas como el pago de haberes a sus empleados”.

Por último, Porrúa sostuvo que “acciones conjuntas como las de hoy, constituyen un paso adelante en la construcción de un espacio que brinde una alternativa para la provincia, luego de más de 20 años de gobierno justicialistas, administraciones que no sólo nunca se ocuparon de solucionar los problemas estructurales de la provincia sino que los agravaron” y auguró “la construcción de una alternativa política que constituya salida certera para la provincia”.

lunes, 9 de marzo de 2009

Radicales ratifican alianza con la Coalición Cívica

En un plenario, Espacio Superación Radical anunció que participará de la interna partidaria

El espacio Superación Radical ratificó que seguirá trabajando para concretar una alianza con la Coalición Cívica y anunció que participará de las elecciones internas para tratar de desplazar a la actual conducción, a la que reclamaron "transparencia" para la realización del comicio.

Ambas definiciones surgieron de un plenario que Superación Radical realizó el fin de semana en Mar del Plata, que sirvió para hacer un balance del primer año de vida de este espacio integrado por dirigentes y militantes que sostenían dos objetivos: terminar con el manejo de décadas de Leopoldo Moreau y Federico Storani en el partido, promoviendo una renovación en los cuadros de conducción y, por otro lado, promover una alianza con la Coalición Cívica, hacia una reunificación del radicalismo, o "panradicalismo" si se prefiere.

"El objetivo de trabajar en conjunto con la Coalición Cívica ya está logrado, los radicales que hasta hace 15 días 'medían' a Felipe Solá y a De Narváez para ver si 'convenía' hacer acuerdos electorales con ellos, ya desistieron y se subieron al proyecto de reconstruir este espacio", dijo a EL DIA el senador provincial Jesús Porrúa, uno de los dirigentes del espacio.

"Ahora vamos a trabajar para sumar al cobismo", agregó el legislador tras el encuentro realizado en Mar del Plata."Creemos que en la medida que el partido radical pueda avanzar en la conformación de un frente con la Coalición Cívica, el Gen y el Socialismo, esto que se viene dando naturalmente en algunos distritos del interior, se tiene que trasladar a toda la Provincia para tener una fuerza competitiva en 2009 y una propuesta que también será una alternativa de cambio en 2011", aventuró Porrúa.

La dirigencia reunida en Mar del Plata anunció además que participarán de las elecciones internas convocadas para mayo en la UCR bonaerense, porque consideraron que se trata de un mecanismo "idóneo para dar señales claras de renovación y de aplicación de reglas de juego transparentes". Y reclamó, para ese proceso, "el fin del fraude, que tantas veces se aplicó en las compulsas internas" del partido.

Superación Radical decidió participar, en suma, con listas propias de candidatos tanto para los cargos provinciales como seccionales. Vale decir, en ese sentido, que el sector se inclinaría por un acuerdo con Ricardo Alfonsín, quien ya lanzó su candidatura a diputado nacional para las elecciones internas.
"Siempre que Ricardo se desvincule definitivamente de Moreau", dicen fuentes del espacio.En ese marco, en la UCR se prevé que para esa compulsa podrían presentarse dos sectores: uno que nuclee a las diversas expresiones que plantean una renovación y propician una alianza con la Coalición Cívica y el cobismo, y otro que exprese al sector de Moreau y otras corrientes tradicionales de la fuerza.

Al encuentro realizado en Mar del Plata asistieron, entre otros dirigentes, el senador provincial Diego Rodrigo, el diputado provincial Juan Gobbi, los ex legisladores Gustavo Vignali Marcelo Elías y Juan Pedro Tunnessi. La dirigencia platense, en tanto, estuvo representada por Sergio Panella, Dardo Pérez y Claudio Frangul.